El desarrollo agrícola y rural debe ser parte integral de las soluciones a los desafíos climáticos y meteorológicos. Este fue el mensaje que recordó recientemente el director General de la FAO, José Graziano da Silva, después de tener nuevos datos en la mano: Desde 2008 una persona se ha visto desplazada cada segundo por los desastres climáticos y meteorológicos.
Partimos que los sectores agrícola y ganadero soportan más del 80% de los daños y pérdidas causados por las sequías, lo que saca a relucir que la agricultura se posiciona como una de las principales víctimas del cambio climático. En este contexto, Graziano Da Silva subrayó la necesidad de invertir en medios de vida rurales resilientes, oportunidades de empleo dignas –en especial para los jóvenes- y planes de protección social orientados a proteger la población de las amenazas y la crisis, según recogía el portal Agriculturers.com.
Unos datos que siguen la tendencia del pasado documento presentado por la FAO El futuro de la alimentación y la agricultura: tendencias y desafíos, en el que se decía que “Casi la mitad de los bosques que en tiempos cubrieron la Tierra –se asegura- han desaparecido. Las fuentes de agua subterránea se están agotando rápidamente. La biodiversidad ha resultado seriamente dañada”. Un documento al que acompañaba el pronóstico de que en 2050 la población mundial rozará los 10.000 millones de personas y ello se traducirá en una mayor presión sobre los recursos naturales, actualmente sometidos a la escasez.
En 2050 habrá una mayor presión sobre los recursos naturales
Rumbo a seguir frente al Cambio Climático
Recientemente los Ingenieros Agrónomos de LIDA Plant Research lanzaron sus aportaciones frente a dicha situación, dejando ver la necesidad de cambiar el rumbo hacia sistemas más sostenibles. Un camino que, hoy día podemos decir que tiene dirección: una apuesta por la formación y una mejor alimentación. “Los agrónomos contribuimos a utilizar los recursos naturales de una forma más eficiente”, cuenta Juanjo Serra, Ingeniero Agrónomo, quien añade que se trata de una figura que contribuye, en gran medida, en la economía circular.