“Mas del 75% de los cultivos mundiales dependen en cierta medida de la polinización”, así lo afirma la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Además remarca que proteger a nuestros polinizadores contribuye a mejorar nuestra producción alimentaria, los ingresos de los agricultores y el medio ambiente en general.
Por qué los cultivos dependen de los polinizadores
Pasamos a detallar las razones por las que deberíamos de apreciar la labor de los polinizadores. Según indica la FAO: «¿Sabías que las abejas, mariposas, pájaros, polillas, escarabajos e incluso los murciélagos, ayudan a que las plantas se reproduzcan? ¿Y que las frutas y las hortalizas son los retoños de las plantas?»
- Mejoran nuestras dietas al proporcionar alimentos ricos en micronutrientes.
- Nos dan miel. De las más de 20000 especies de abejas, tan solo 7 producen miel, y las abejas melíferas dentales producen 1,6 millones de toneladas de miel cada año.
- Destacan por su ética profesional. Así es, una sola abeja melífera suele visitar alrededor de 7000 flores al día y se necesitan cuatro millones de visitas para producir un kilo de miel. Un trabajo y dedicación incansable.
- Mejoran el sabor de nuestros alimentos. Si una planta ha sido correctamente polinizada sus frutos serán más grandes, uniformes y sabrosos. Como señala la FAO: “Si una planta no se ha polinizado adecuadamente, no invertirá necesariamente sus recursos de manera uniforme, produciendo en consecuencia frutas y hortalizas deformes o blandas”. Con dicho conocimiento, tratemos de encontrar soluciones naturales para lograr una agricultura sostenible, eficaz para el desarrollo de cultivos y rentable para el agricultor, como lo son los bioestimulantes o nuestras fitovacunas vegetales, capaces de activar la inmunidad innata de las plantas para poderse defender de los patógenos que causan enfermedades minimizando y retrasando la aparición y virulencia de las mismas.
- Aumentan la producción de alimentos y la seguridad alimentaria. Según indica la FAO, “las abejas y otros insectos polinizadores están mejorando la producción de alimentos de 2000 millones de pequeños agricultores en todo el mundo”.
- Mantienen la biodiversidad. La polinización ayuda a que las plantas y sus cultivos se reproduzcan y las estimaciones apuntan a que el 90% de las plantas de las flores dependen de la polinización para reproducirse.
Como remarca la FAO “los agricultores y los responsables de las políticas tienen un papel importante que desempeñar en la protección de nuestros polinizadores. Pero también hay cosas que nosotros podemos hacer”.